El gobierno mexicano persiste en su política de agresión en contra de todo aquel que se atreve a organizarse y a exigir sus derechos, utilizando para ellos a los cuerpos policiacos y al ejército, a la vez que permite que grupos civiles se armen y actúen a su lado de forma violenta privilegiando asi los actos represivos y las violaciones a los derechos humanos como la tortura y la ejecución extrajudicial.
En el marco del proceso electoral militarizado, en esta ocasión sectores de la población de Tlapa organizados en el Movimiento Popular Guerrerense, particularmente del sector magisterial, fueron atacados en el Ayuntamiento, después en un reten informativo y por ultimo en la colonia Tepeyac. La violencia física hacia las personas, fueran activistas o habitantes, fue el común denominador en los tres eventos.
Ante las previas actuaciones ilegales e ilegitimas como allanamientos y detenciones por parte de la Policía Federal, los habitantes de la colonia Tepeyac alcanzó a retener a un grupo de policías tratando de negociar la libertad de maestros y vecinos quienes fueron detenidos arbitrariamente y trasladados en helicóptero a la ciudad de México. Simulando una negociación, el gobierno federal ganó tiempo y preparó un operativo de castigo en contra colonia Tepeyac. Con un evidente abuso de fuerza, fuera de protocolos para al manejo de multitudes, con el empleo de armas de fuego y permitiendo a los policías federales realizar acciones de venganza lograron replegar a los colonos y maestros, resultando ejecutado extrajudicialmente el maestro Antonio Vivar Díaz, también estudiante de Licenciatura en Desarrollo Comunitario Integral, con especialidad en Sistemas Normativos de Pueblos Indígenas en la Universidad Pedagógica Nacional en la Unidad 12-D de Tlapa de Comonfort, Gro. Además de nuevos allanamientos y numerosos heridos.