Imagen de la retina afectada y con líquido debajo de la mácula, antes del tratamiento.
Imagen de la mácula ya sin líquido, después del tratamiento con un resultado exitoso.
|
TRATAMIENTO
Las opciones de tratamiento dependen de la variedad de la enfermedad (seca o húmeda) y la localización del daño. El objetivo del tratamiento es impedir una mayor pérdida de visión. En la mayoría de los casos, el daño que ya se ha establecido no es reversible, por lo que es muy importante la detección oportuna para conservar la visión.
Degeneración macular seca:
El avance puede retrasarse con algunos antioxidantes y minerales, en formulaciones especiales, que deberán ser prescritas por el oftalmólogo.
Degeneración macular húmeda:
En esta variedad es necesario atacar los vasos nuevos que se forman y permiten la filtración de sangre y líquido en la mácula.
Terapia con antiangiogénicos (tratamiento con medicamentos). Son medicamentos que se administran en el ojo, cuyo objetivo es evitar el crecimiento de los vasos anormales en la mácula. Entre los productos más usados están el ranimizumab (el que nosotros utilizamos) y el bevacizumab. Se administran sólos o combinados con triamcinolona (esteroide) dependiendo del caso.
Terapia fotodinámica. En este tratamiento se inyecta en una vena del brazo el medicamento verteporfina. El medicamento se concentra en los vasos anomales de la mácula. Luego se aplica una luz láser "fría" en los vasos anormales, lo que hace que se active el medicamento y se cierren los mismos.
Fotocoagulación (cirugía con láser). En este tratamiento se usa el láser para cauterizar áreas muy pequeñas de la retina con vasos anormales. Este tratamiento se puede usar cuando los vasos anormales no están debajo del área central de la visión (fóvea).
Existen otros tratamientos en fase de investigación.
|